sábado, 27 de junio de 2015

EL BUITRE, El CONDOR, TÓTEM Y MEDICINA (PARTE PRIMERA)



El buitre es el símbolo de la muerte y el renacimiento y representa la purificación. Para aquellos con este tótem, se les considerará más por lo que hacen que por su aspecto.
 
Buitre o Cóndor nos enseña como elevarnos por encima de nuestras limitaciones.

Este tótem es un tótem semipermanente; una vez que entre en tu vida estará contigo siempre, todos los días a través de tus numerosas vidas.
 
El mensaje del buitre es que por difíciles que sean las circunstancias de la vida, el rescate ya está en camino.
 
En el principio de los tiempos, el sol se hallaba muy cerca de la tierra, tan cerca que, de hecho, la vida en la tierra era insoportable. De modo que los animales se reunieron y decidieron que había que hacer algo al respecto, llegando finalmente a la conclusión de que había que alejar al sol.
 
El zorro se ofreció voluntario primero; agarró al sol con la boca y echó a correr en dirección a los cielos, pero, al cabo de un trecho, el sol comenzó a quemarle la boca, por lo que el zorro finalmente se detuvo y se dio por vencido. Por eso hoy en día el zorro tiene la boca negra por dentro.
 
Entonces se ofreció voluntaria la zarigüeya. Envolvió su cola alrededor del sol y echó a correr hacía los cielos. Pero poco después, el cielo se hizo muy caliente y comenzó a arderle la cola, y no tuvo más remedio que detenerse. Y hasta el día de hoy, la zarigüeya, no tiene pelo en la cola.


Fue entonces cuando el buitre dio un paso al frente. El buitre era la más hermosa y poderosa de las aves, y tenía la cabeza cubierta con un manto de bellas plumas que era la envidia de todas las demás aves. Pero, sabiendo que la tierra ardería finalmente si no había nadie capaz de atrapar y llevarse al sol, el buitre apoyó la cabeza contra el sol y se remontó a los cielos.
 
Con su poderoso aleteo, empujó y empujó al sol sin descanso, alejándolo de la tierra, y aunque sentía que su corona de plumas se estaba quemando, el buitre siguió empujando hasta que pudo dejar al sol a una distancia prudencial, lejos de la tierra. Por desgracia, el buitre perdió para siempre el maravilloso plumaje que hasta entonces había lucido en su cabeza.
 
El buitre es probablemente la más incomprendida y deslucida de las aves. La gente lo ve como un pájaro burdo, y lo relacionan con la muerte, pero abundan los mitos y cuentos que nos ofrecen una visión completamente distinta. Solo con que examinemos un poco los distintos mitos relacionados con él, y con que echemos una somera mirada a sus costumbres, nos convenceremos de que se trata de una maravillosa criatura.
 
En la cultura griega se consideraba al buitre un descendiente del grifo, una criatura mítica que se representaba con una combinación de características de diferentes animales. Era el símbolo del cielo y de la tierra, del espíritu y la materia, del bien y del mal, y se le tenía por guardián y vengador, principalmente, vengador de los espíritus de la naturaleza.
 
Según los antiguos asirios, el ángel de la muerte debería venir bajo la forma de un grifo, que encarnaba la unión de un halcón y sus aspectos solares con los aspectos felinos de la noche, reflejo de vigilancia permanente. El buitre es, así pues, el vínculo de unión con el grifo, dueño de los misterios de la vida y de la muerte en el camino de la salvación.
 
En Egipto se solía representar a la diosa de la verdad, Maat, con una pluma de buitre. De hecho, en muchas partes de Egipto se tenía al buitre como símbolo primigenio, debido probablemente a que el buitre devora los cadáveres. Los animales y las aves venían a representar diversas formas de poder divino, que hacía uso y disponía de aquello que, de otro modo, podría ser peligroso para la vida y la salud. La vida y la muerte eran símbolos primigenios.
 
Para los indios pueblo, el buitre era símbolo de purificación, pues su medicina restablecía la armonía rota; sus plumas se utilizaban en rituales para retomar el contacto con la tierra tras las ceremonias de cambio de forma, facilitando el regreso al yo. El buitre americano cabecirrojo ayudaba en tales transiciones, se le utilizaba para disipar el mal, para romper el contacto con los muertos (como en la canalización, el cambio de forma, y otros sistemas de mediumnidad), para desencantar objetos, e incluso para recuperar a los guerreros caídos.
 
Por otra parte, según la cultura popular, el regreso del buitre tras el invierno supone la certeza de que ya no habrá más heladas, en tanto que antiguamente se creía que llevar una pluma de buitre negro americano prevenía el reumatismo. Sin embargo también se le relacionó equivocadamente con la avaricia y la crueldad.
 
El buitre forma parte de la familia de las rapaces, pero a diferencia de la mayoría de estas, sus débiles patas y sus cortas garras, la incapacitan para la caza, por lo que tiene que confiar en otros para que den muerte a la presa. Aunque su carácter de ave carroñera genera cierta repugnancia, cumple con una función sumamente valiosa y necesaria, pues pone coto a las infecciones y a las bacterias de los cadáveres que, de otro modo podrían extenderse entre otras especies animales que no tienen su resistencia.  En definitiva, los buitres mantienen el entorno limpio y equilibrado, e impiden que se difundan enfermedades.
 
Existen distintas variedades de buitres, cada una de ellas con sus características peculiares, pero en todas ellas se aprecia ese aire de firmeza y dignidad, de confianza con si mismos que exhiben los buitres a pesar de su apariencia.
 
El cóndor es el que tiene mayor envergadura de ala de todos los buitres, y es, de hecho, el ave más grande del mundo capaz de volar. El cóndor andino puede alcanzar una envergadura de ala de hasta 3 metros y medio, en tanto que el cóndor de California puede alcanzar los 2,75 metros. Por otra parte, el zopilote rey, que se distribuye desde México hasta Argentina, vuela en soledad o en parejas, pero a una altura prohibitiva para el resto de buitres.
 
La mayoría de la gente de Estados Unidos está familiarizada con dos tipos de buitres, el buitre negro  americano y el buitre americano cabecirrojo. El buitre negro recibe este nombre por su color, siendo su nombre científico Conagyps atratus, que significa "buitre vestido de negro". Normalmente su plumaje es totalmente negro, salvo por un par de manchas blancas que exhibe en los extremos de las alas, se pasa la mayor parte del tiempo posado y suele hacer sus nidos en troncos huecos.
 
Por su parte, el buitre americano cabecirrojo, tiene una larga cola y adorna sus alas con plumas de dos colores, que exhibe con una gran elegancia cuando vuela. Su nombre científico, Cathartes aura, significa "purificador dorado". Se congregan por la noche para dormir en grande grupos y al amanecer con los primeros rayos de sol, extienden sus alas para secarse el rocío de la noche, por lo que parecen honrando al sol naciente.
 
Aunque de aspecto poco atractivo cuando están en tierra, estas rapaces tienen un aspecto majestuoso cuando vuelan, pues se elevan en el cielo con una facilidad y una elegancia cautivadoras. Las personas que tengan a esta ave por tótem pueden tener la certeza de que llegará un día en que se les considerará más por sus actos que por su aspecto.
 
Continuará...








3 comentarios:

  1. Pensar que el buitre también esta asociado a palabras feas.....y es todo lo contrario,estamos inmersos en ignorancia y arrogancia y me incluyo.........

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