jueves, 23 de julio de 2015

SER MAYA

 
El Maya Verdadero, ama su raíz, su sangre ancestral, su origen… el aceptar costumbres o prácticas ajenas a la suya, traiciona su pasado, traiciona a sus ancestros, niega su existencia.
 
El maya verdadero no reza letanías, ni tiene rituales ajenos a su cosmovisión, Ora, como lo hacían los primeros Abuelos, todo le nace del corazón, de manera espontanea y sincera. Vive en constante agradecimiento al Creador y formador y a los primeros abuelos. Ofreciendo el Toj por muy pequeño que sea, lo da con amor y reconocimiento por lo que recibe diariamente: la Vida, la salud, la familia, el trabajo. Todo lo que hace es oración para su Creador.
El maya verdadero es original. Autentico, no imita a sus hermanos, no imita lo que sabe que le hace daño, imita con reverencia más que lo que observa en Madre naturaleza, Es humilde sin humillarse. No confronta, escucha con respeto, es obediente, leal a sus principios y valores heredados de una cultura milenaria sabe compartir porque le enseñaron a compartir, no discrimina porque sabe que todos somos hijos de un solo Ser Supremo, le llama wachalal a su semejante, Usted es yo y yo soy Usted. Vive en el orden natural de las cosas. No ambiciona riqueza material, más que la riqueza de la salud, riqueza de la sabiduría,  riqueza moral. Es feliz con lo que tiene y vive en armonía con todo lo que le rodea.

El maya verdadero Venera, ama, glorifica el nombre de su Creador y Formador, con humildad y sencillez. Se dirige a El con el pronombre personal Usted, porque no es un ser con forma humana y sabe muy bien que es superior a todo, porque sabe que es el Absoluto, el Creador de todo lo que es y existe visible e invisible. No le teme porque no le enseñaron a temer a quien lo creó porque el Creador es Amor. Sabe que El Creador y Formador no castiga porque sus leyes son inmutables, que todo se conquista y lo que se siembra se cosecha. Sabe que si cae en pecado lo primero que hace es reconocerlo y pide sabiduría para no volver a cometerlo, no reniega ni le echa la culpa a nadie de su sufrimiento, que es producto de un error cometido por él.
 







No hay comentarios:

Publicar un comentario