En la mayoría de las culturas, la mantis es un símbolo de quietud por lo que se ha convertido en un símbolo del reino animal que da testimonio de los beneficios de la meditación y el bienestar de la calma mental.
Si te encuentras o se te ha aparecido una mantis es un mensaje que te invita a la calma, a la introspección, a la meditación... también puede ser un aviso para que seas más consciente de las determinaciones que estás tomando y que seas más congruente con ellas.
La mantis ha sido protagonista de multitud de relatos, tanto en la mitología como en las tradiciones populares, y en China se desarrolló todo un sistema de artes marciales en torno a los movimientos de la mantis religiosa. De hecho, en el kung-fu, arte marcial en el que se imitan los movimientos de determinados animales y aspectos de la naturaleza, la mantis religiosa constituye la esencia de una de sus formas de combate.