Las primeras manifestaciones de danzas circulares aparecen en el Paleolítico Superior relacionadas con el pensamiento mágico-religioso, teniendo estas el objetivo de ser un acto vinculado a la supervivencia. Las danzas reflejaban acontecimientos cotidianos del ser humano, siendo el gesto, el ritmo y la expresión un acto anterior a la palabra.
La supervivencia estaba ligada a la caza y a los animales y, la danza, en esa época desempeñó un papel importante siendo un fiel reflejo del momento. Es por ello, que encontramos esas expresiones en las pinturas: hombres con máscaras de animales danzando antes de la caza. El sentido de ambas manifestaciones artísticas (danzas o pinturas) ejercían la creencia en las fuerzas de la naturaleza, espíritus o dioses de los que el hombre pretende obtener sus bendiciones y/o beneficios.
Mediante las danzas se intentaba alcanzar el trance y la comunicación con unos entes superiores, ese era el motivo de girar hasta perder la noción de espacio, del vértigo y la conciencia de uno mismo, este tipo de danzas se dividen en dos tipos:
1. Danzas rituales o rituales danzados: Estos bailes acompañaban todos los acontecimientos de la tribu o comunidad.
- Nacimiento, paso a la pubertad, matrimonio, muerte, guerras…
- Desarrollo del cultivo (preparación del terreno, siembra, germinación, recolección, lluvia, fenómenos astrales).
- Danzas de imitación bélica o de combate (desarrollo de la lucha inicio/final).
- Danzas de caza: de imitación animal, muerte del animal, armas imaginarias imitando el movimiento que hace el hombre con el arma (para dar poder y efectividad al arma).