lunes, 31 de agosto de 2015

RITUAL DE LA MUERTE EN LA COSMOLOGÍA ANDINA


FIESTA DE LAS ÑATITAS
 
Adquirir y venerar un cráneo humano durante tres años, levarlo el 8 de noviembre al templo a “escuchar la misa”, pedirle bendiciones y luego – previa preparación de fumar cigarrillos, masticar coca y vestirla con sombrero – festejar al cráneo humano en grande junto a los amigos del barrio y del trabajo.
 
La adoración a las calaveras ya se practicaba en la cultura prehispánica de Tiahuanaco, donde los cráneos de la gente querida y los antepasados se consideraban fuentes de poder que daban protección a las personas, las familias y las comunidades, según las investigaciones de los arqueólogos.
 
Es que un rito – para muchos macabro - que se practicaba en la clandestinidad, ha salido a las calles causando asombro a propios y extraños. Un tema que parecía hasta hace poco un tabú, se manifiesta como una extraña fusión entre la Evangelización de la Cultura Andina y la actual cultura Materialista, que producen la extraña práctica de festejar con un tono religioso a los cráneos humanos.

En los últimos años este fenómeno necrófilo ha interesado no solamente a la gente de la metrópoli paceña, sino que al estar muy ligada a la cultura andina se ha ido expandiendo debido a las migraciones internas que se dan en Bolivia. 

 
 Bolivia, país que vive la euforia del indigenismo y la etnicidad que se ha convertido en ley abre nuevos espacios de manifestaciones que a título de “originario y ancestral” rompe todos los esquemas conocidos; pluralismo que muchas veces no deja de ser perturbador para los que (siendo bolivianos) no pertenecen a la cultura dominante.
 

domingo, 30 de agosto de 2015

TODOS LOS DIAS SON DE DIOS (SABIDURÍA LAKOTA)

 
Siempre que, en el curso de la caza diaria, el cazador piel roja se encuentra con una escena que es sorprendentemente bella o sublime (una nube negra de tormenta que brilla, el arco iris sobre la montaña, una cascada blanca en el corazón de una garganta verde; una vasta pradera teñida con la sangre roja de la puesta del sol...) hace una pausa por un instante en  actitud de adoración.
 
Él no ve la necesidad de santificar un día de cada siete, ya que para él todos los días son de Dios.
 
Debemos saber que todas las cosas son las obras del Gran Espíritu.
 
Debemos saber que Él está dentro de todas las cosas: los árboles, las hierbas, los ríos, las montañas, y todos los animales de cuatro patas, y los pueblos alados; y aún más importante, debemos entender que Él también está por encima de estas cosas y de los pueblos.
 
 

sábado, 29 de agosto de 2015

LAKOTAS: LOS 7 CAMINOS INICIÁTICOS DE LA MUJER



El Camino de la Belleza

Un mito sioux, el de la Mujer Búfalo Blanco describe las siete etapas que sigue la mujer en su camino hacia la autorrealización. El origen del mito Lakota es conocido como "El camino de la belleza" y es un ritual sagrado que dura toda la vida.

1. El Camino de la Hija...

Este período comprende desde el nacimiento hasta la aparición de la primera regla. Todavía es una niña, física y psíquicamente dependiente, mentalmente receptiva, que absorbe todo tipo de enseñanza, ejemplo o estímulo que se le presenta. Si todas estas influencias exteriores son apropiadas, estructuradas y emocionalmente equilibradas, la niña desarrollará el equilibrio, respeto, dignidad y autoconfianza que luego necesitará como recursos para llevar una vida en armonía con todo lo existente.

2. El Camino de la Mujer...

Abarca los años en que una mujer desarrolla la autoconfianza, aprendiendo a controlar su vida independiente de los adultos. Aprende a través de la experiencia personal, desarrolla sus propias respuestas emocionales y mentales y elige sus relaciones. Empieza a explorar su sexualidad y a construir su espiritualidad. Son los años en los que empieza a conocerse y, poco a poco, llega a ser una persona responsable y madura (en nuestra sociedad actual este período va desde la adolescencia hasta los 28-32 años).

3. El Camino de la Madre...

Desde el punto de vista espiritual, el nacimiento de un hijo es el evento más importante de la vida de una mujer; ya que entonces entra a formar parte de la comunidad espiritual femenina. Al cruzar la frontera entre la vida y la muerte con el parto es recibida en la comunidad de las matronas, donde inicia la verdadera enseñanza. En el camino de la madre, la vida espiritual de la mujer pone sus raíces y florece: no hay que olvidar que en muchas culturas antiguas el dar a luz simbolizaba para la mujer una iniciación.

GUARANÍES: EL MITO DE LA CREACIÓN

 
¿Cuándo devino el mundo? ¿En qué forma se originó? ¿Cómo fue el comienzo y cómo será el final?. Todos los Porqué y los Paraqué de la vida, fueron siempre los grandes interrogantes de la humanidad. Esos mismos motivos fueron los temas de las elucubraciones en la imaginación de los hombres de las selvas. El pensamiento guaraní ha enfrentado ésos enigmas y pudo entretejer las respuestas, a su manera, de acuerdo a sus vivencias y conforme al propio entorno. Para penetrar en la visión guaraní del cosmos y en sus creencias religiosas, trataremos de explicar el contenido de los Cantos Sagrados, rescatados por Cadogan y Hunkel.

En dichos Himnos, se describen la creación de la tierra y los demás elementos, comenzando por la auto-generación o auto-encarnación del mismo Dios guaraní: ÑANDERUGUASU (Nuestro Gran Padre) que, según el relato, llega desde las tinieblas primigenias (para nosotros del Caos), aunque Él nunca sufrió la oscuridad porque le iluminaba su propio resplandor (su sabiduría) El Gran Padre ahuyentó a los MBOPI KUÉRA (los murciélagos), que se apiñaban en su rededor y reñían entre sí, en aquellos oscuros espacios, queriendo devorar la luz. Son los eternos enemigos de toda Claridad, de todo Conocimiento y toda Sabiduría. Esos seres malignos no vencerán jamás al Poder divino de ÑANDERUGUASU El Gran Padre, llegó acompañado del URUKURE'A (lechuza) que, durante el viaje sideral, batía sus alas produciendo neblina (noche), a fin de que tuviese asiento el sueño de Nuestro Padre. El Dios guaraní, también es nombrado como: ÑANDERUGUASU TENONDE (Nuestro Gran Padre Primero), o ÑANDERU PA-PA TENONDE (Nuestro Padre último-último, primero), conforme a la parcialidad guaraní de que se trate. Algunas pronuncian: ÑANDERUVUSU, o lo nombran: ÑAMANDU.

Nuestro Gran Padre, viajó en su APYKA'I APU'A (pequeño asiento redondo), bote celestial que boga por el universo. Al llegar al lugar donde decidió instalar la tierra, iluminado por su propia sabiduría y omnipotencia, en el desarrollo de su propia evolución, creó su propio cuerpo, tomando las formas que les daría a sus futuros numerosos hijos. Creó las divinas plantas de los pies, los brazos con las manos de ramas florecidas (dedos y uñas), creó los ojos para verlo todo, y los oídos para escuchar todo. Luego, creó la Palabra, dándole Alma, para fundamento del lenguaje de sus hijos. Creó un fragmento de Himno Sagrado, que debían desarrollar sus futuros hijos, para que tengan fervor y sigan la buena senda. Creó una porción de Amor al prójimo que debían cultivar los hombres para ennoblecer sus vidas y elevar sus sentimientos. Después, trajo dos columnas indestructibles, palmeras eternas de pindó HOVY (azul) y, cruzándolos, pisó en su centro y la tierra comenzó a henchirse. Cuando Él lo decida, sacará esos maderos y la tierra se hundirá, irremediable-mente. Hecho todo esto, trajo el agua y creó los bosques, los ríos y las llanuras. El primer ser que "ensució" la tierra, fue MBÓI (víbora), el primero que cantó fue YRYPÂ (cigarra) Después, JU'I (rana) y TUKU (saltamontes), celebraron con sus chillidos la aparición de campos y esteros. Luego, se escucharon los silbidos de YNAMBU (perdiz), mientras TATU (armadillo) excavaba su cueva. Así, todos los demás animales, creados por el Gran Padre, poblaron la tierra.

LOS DIOSES DE LOS NAHUAS


La visión del mundo de los propios nahuas en un preciso momento histórico excluía cualquier punto convergente entre los dioses y los hombres, y por lo tanto los primeros no podían formar parte del modo visible de la vida de los mortales. Los hombres podían invocar al dador de vida, más no podían sostener un diálogo con él.

Las innumerables preguntas acerca del sentido de la vida de su fugacidad, la duda acerca de qué es lo real y qué es un sueño, se quedaba en el ámbito de pensamiento filosófico de la clase sacerdotal y gobernante.

Ignoramos los sentimientos del esclavo que iba a morir en la piedra de los sacrificios o de la madre a quien arrebataban al hijo para ofrendarlo a los dioses. Lo más verosímil por falta de testimonios escritos que reflejaran el estado psicológico de las víctimas o de los que presenciaron el sacrificio nos induce a pensar que esta enorme masa del pueblo, educada en la creencia de que el Sol necesitaba sangre para vivir y seguir alumbrando al mundo, ignoraba el conflicto que nace entre el sentimiento de deber y el dolor, entre el deber y el temor, el deber y la rebelión.

La creencia de que el sacrificio tiene una fuerza mágica para detener el mal se manifiesta todavía en algunos pueblos.

 
Basarse únicamente en los testimonios de los que presenciaron estos actos con ojos occidentales y consideraron el sacrificio únicamente como un acto de barbarie, ignorando su significado ritual, íntimamente ligado a la visión religiosa del mundo de los antiguos nahuas, será si no falsificar, sí empobrecer el significado de mismo acto. Lo que a los ojos de los occidentales parecía cruel y trágico, en realidad era el cumplimiento del más alto deber humano para estos hombres.

De los dioses no se habla, se menciona su voluntad y deseos, pero ellos mismos no se presentan en forma humana, no participan en la vida de los seres humanos, no los asisten ni los castigan, no dirigen sus actos, no se interponen a lo que ellos emprenden de modo visible, por medio de acción o de palabra directa.

Mientras el dios cristiano vive independientemente del hombre, entre los dioses del mundo prehispánico y los hombres existe una dependencia mutua, según el cristianismo el hombre es libre en la elección del mal y el bien, mientras que el hombre prehispánico no tenía esa libertad; el cristianismo subraya la necesidad de salvar el alma, mientras que los indígenas imploran por los bienes materiales.

Los dioses de la cultura náhuatl a pesar de que aparecen en innumerables leyendas, son en el momento de la conquista todavía más bien fuerzas sobrenaturales que seres de carne y huesos.

Esta mitología de los hombres-dioses son solitarios sobre toda medida natural, sin la cual no sería posible comprender la opresión de la masa de los hombres. Los dioses se colocan en lugar más preponderante que los hombres.

Aún en el poema que cuenta cómo Quetzalcóatl rescató los huesos preciosos en el reino de la muerte para crear al hombre y darle el sustento -el maíz-, el primer lugar lo ocupan las hazañas del dios mismo y no el ser creado por él.

viernes, 28 de agosto de 2015

LA CHACANA INCA


La Chakana es un símbolo Inca, representado por una cruz andina, formada por cuatro escalones de tres peldaños, superiores y externos y dos inferiores e internos, los externos superiores corresponden al mundo “ideal”, la escalera derecha comprende la teoría cosmogónica, la escalera izquierda explican la teoría de los tres mundos. Los escalones inferiores e internos corresponden al mundo “real”, los escalones izquierdos comprenden la norma de conducta y los principios básicos de la relación humana, los escalones derechos significan el orden jerárquico inalterable de la relación política, social y religiosa.

En el lado superior derecho, al que llamaremos “Paccarec” o”nacimiento”, está el primer escalón de tres niveles que explica la concepción del Universo. Para los Incas, el supremo creador de todas las cosas es, ILLA TECSE WIRACOCHA PACHAYACHACHIC, y para él, está reservado el primer escalón, es el Dios creador del cielo y la tierra, es el Señor Omnipotente, que dejó caer de su “chuspa” todo el Universo.

El Sol ocupa el segundo escalón, dios vivo y cotidiano que premia y castiga en forma directa, es el dios de la naturaleza y el hombre, dispone las obligaciones y da tiempo para la siembra y la cosecha, para las fiestas y el amor y también para la muerte. El tercer escalón es de los “Mallquis”, dioses tutelares, propios de cada individuo, son las “Huacas” y “Apus”, ríos, cerros y árboles - son los dioses de donde surge la vida, son origen de los “ayllus” y los “runas”.
 

jueves, 27 de agosto de 2015

EL NGUILLATÚN O ROGATIVA MAPUCHE

 


La religión mapuche se caracteriza por estar conectada principalmente a la naturaleza.

Presentan una religión politeísta, que se resumía en la existencia de un dios todo poderoso llamado pillan, el cual tenía el poder de dar o quitar la vida. Además de la adoración al pillan estaba el culto a los tótemes, algunos de ellos era: Cielo (huenu), Sol (antu), Mar (lavquen).
 
Las rogativas, ceremonias con que el pueblo mapuche celebra a sus dioses, se llaman más o menos indistintamente nguillatunes, nguellipunes o llellipunes y comarucos.
 
Nguillatún significa "rogar", "pedir". Es un ritual que tiene como fin rogar o invocar a los espíritus superiores mediante la realización de un sacrificio que busca restablecer la armonía perdida, en particular si se sabe que la mala situación ha estado originada por el descontento de los dioses. Es una ceremonia que conecta a las distintas comunidades, actualiza el kinún o saber del pueblo y renueva el nehuén o fuerza de cada uno, incorpora a los jóvenes a los rituales comunitarios, reinserta a los que han emigrado a los centros urbanos y, sobre todo, pone en juego todo el patrimonio cultural del pueblo mapuche: la práctica de su lengua, la producción artesanal (construcción de instrumentos musicales, tejidos, orfebrería de plata) y de comidas típicas, en un espacio y en un tiempo que se consideran sagrados.
 

PÁHOS, LAS PLUMAS QUE LLEVAN LAS ORACIONES AL CREADOR



La preparación de las páhos es una de las condiciones principales para todas las ceremonias conducidas en la kiva hopi.
 
Una páho es una pluma para la oración tomada de cualquier tipo de ave, pero normalmente de un águila. Por sencilla que parezca, su tradición es larga. 

Cuando los seres humanos salieron al mundo actual lo primero con que se toparon fue con una gran ave, el águila. Pidieron su permiso para ocupar la tierra. El águila les puso varias pruebas, las cuales lograron pasar.

Entonces les dio su permiso con las siguientes palabras:

"Pueden utilizar mi pluma siempre que quieran enviar un mensaje a nuestro Padre Sol, el Creador. Soy el conquistador del aire y el amo de las alturas, el único que domina el poder del espacio de arriba, pues represento la elevación del espíritu y puedo llevar sus oraciones".

Desde ese momento se han utilizado las plumas del águila para llevar las oraciones al Creador. La páho más sencilla es una sola pluma "vellosa" o plumón de un águila, a la que se fija un hilo de algodón nativo que llega de la muñeca a la punta del dedo medio.

Una de las páhos de hechura más exquisita y hermoso simbolismo es la de la masculinidad y feminidad. Consiste en dos varas de sauce rojo de unas ocho pulgadas de largo. Ambas pueden estar pintadas de azul; o la correspondiente al hombre, también de negro. La vara femenina tiene la punta superior recortada y pintada de color café. Una pequeña bolsa hecha de una hoja de maíz y doblada en punta -el nliosioqa [alimento], simbolizando el cuerpo espiritual- está sujeta a la base de las varas de manera que las une. En el interior hay harina de maíz, en representación del cuerpo físico; una pizca de polen de maíz, como símbolo del poder de la fertilidad y la reproducción; y una gota de miel, el "dulce", el amor del Creador. Ambas varas de la páho están unidas porque el Creador es masculino y femenino; en el género humano, ambos sexos se juntan en una sola unidad para el acto creativo de la reproducción.
 

miércoles, 26 de agosto de 2015

LOS 4 COLORES DEL MAÍZ PARA LOS MAYAS: ALEGRÍA, TRISTEZA, FUERZA Y PUREZA


Rojo fuego de la sangre,
Tojíl de mil batallas,
sagrado fuego del Universo,
fuego consagrado del Espíritu,
el Gran Kan Koyopá
que abre y satura el Camino de Padre Sol,
es nuestra esencia,
de los que venimos de las estrellas:
¡Los Mayas y los Pueblos del Continente Americano!
 
Negro del silencio,
de la vida de los Ajmaq,
del silencio de la Sabiduría,
de la Regeneración, de los Ancestros,
del Qanil, de la Entrada de Padre Sol,
la del Balam de la Noche,
para reparar los pecados
y volver a nacer al siguiente día,
con la ayuda de los ancestros
para no seguir cometiendo los mismos pecados.

Amarillo de la savia que persiste en el tiempo,
la persistencia de la vida,
la energía de la santa agua,
médula de los huesos,
luz que sana y vientre que germina
en diversidad de formas, para la eternidad.
Amarillo que alimenta el movimiento,
que baña el espacio y que ayuda
a la transmutación y a la psiquis.
 

10 SABIOS PENSAMIENTOS MAYAS


  Jun - Ilumina la oscuridad
con una antorcha de amor y música.
 
Keb´- Sé tan humilde como la piedra,
solo así florecerás.

 Oxib´- ¿Estas triste?
Entonces camina porque a la vuelta de la esquina
la alegría te está esperando.

Kajib´- ¿Te sientes solo? Muévete
porque si la rosa que no se mueve,
tiene compañía, ¡y tú que te mueves…!!!

 Job´- No camines de espalda al sol
porque solo verás tu sombra.
 

HOPIS: LA KIVA O MATRIZ DE LA MADRE TIERRA


La kiva, el recinto subterráneo en que se llevan a cabo los rituales, es el elemento de mayor importancia a este respecto.
 
Hace mucho tiempo, cuando la gente aún andaba en sus migraciones por la Tierra, no tenía otros hogares que las pequeñas fosas que cavaba en la tierra y techaba con matas y lodo. Miles de estas crudas casas prehistóricas aún están descubriéndose en toda América. Gradualmente se hizo más lento el progreso de las migraciones de los clanes. Habían alcanzado los extremos de la tierra y reclamado el continente. Ahora buscaban lugares dónde establecerse y cultivar sus cosechas. Construían pequeñas aglomeraciones de casas en las cuevas de las altas escarpas y encima de ellas, así como sobre la llanura, pero seguían cavando fosas como depósitos para guardar el maíz y como sepulturas para los muertos.
 
Uno por uno, los clanes fueron uniéndose. Los pequeños grupos de casas se juntaron y expandieron hasta formar pueblos o viviendas únicas del tamaño de un pueblo. La gente se volvió campesina. Cultivaba maíz, calabazas, frijoles y algodón en los campos alrededor de los pueblos. Las casas de fosas y los depósitos donde antes guardara el maíz que le daba la vida y donde solía enterrar a los muertos empezaron a utilizarse para efectuar las ceremonias sagradas mediante las cuales la vida y la muerte se unían en un continuo perdurable. Se transformaron en kivas.
 
Tal como indica su nombre, la kiva (mundo inferior) era lo suficientemente grande para que cupieran los miembros de varios clanes. Representaba un símbolo abstracto de los principios de la fe. De forma cilíndrica o rectangular estaba hundida, como una matriz, en el cuerpo de la Madre Tierra, de la que nace el ser humano junto con todo lo que lo alimenta.

Un pequeño agujero en el piso conducía simbólicamente al inframundo anterior. La abertura en el techo para la escalera representaba la salida al mundo de arriba. La kiva constituía la construcción más distintiva de todos los grandes centros de vida prehistórica en la América del Norte. El simbolismo estructural alcanzó su máxima expresión en la Gran Kiva del siglo XII.
 
La kiva más grande que se ha excavado y reconstruido por completo hasta la fecha es la Gran Kiva cilíndrica de Aztec, Nuevo México. Se halla en la plaza central de un pueblo ahora en ruinas, el cual tenía tres pisos de alto y abarcaba 500 cuartos. La sala principal del altar mide más de 15 metros de diámetro. Una pequeña habitación cuadrada está unida a ella hacia el norte por unos escalones que suben hasta el nivel del suelo exterior. Al entrar en ella se domina, hacia abajo, la enorme y espaciosa sala, que aún emana la sensación inefable e indeleble de un extraño templo que existió en un mundo antediluviano, mucho antes de que este continente surgiera del tiempo sin tiempo. Se trata de más que de la huella de un pasado prehistórico. Es un símbolo arquitectónico de la forma que posee el alma en toda la Creación.
 
Entramos allí con un amigo hopi que, si bien era la primera vez que los veía, supo interpretar fácilmente para nosotros los enigmáticos significados de los detalles de la construcción. Cuatro grandes pilares de albañilería sostienen el elevado techo, que pesa 90 toneladas. El piso ha sido excavado para mostrar que cada una de las columnas descansa sobre una base de cuatro enormes discos de piedra, que representan los cuatro mundos sucesivos por los que el hombre ha llevado su existencia.

lunes, 24 de agosto de 2015

LAS CREENCIAS RELIGIOSAS AYMARAS Y SU RELACIÓN CON EL CRISTIANISMO

 
Las creencias religiosas del pueblo aymara están en vinculadas en gran parte al cristianismo. En todos los elementos de su cosmovisión experimenta al Creador manifestándose en la historia. Es una religiosidad vinculada a su vida, historia y actividades diarias.
 
Al considerar su universo como una totalidad creada por Dios, lo sagrado es un dato irreductible, una realidad experiencial y vivida a través de lo psicológico. Es el encuentro con la “alteridad sorprendente”, el cara a cara con ese Otro que espanta.
 
El aymara expresa lo sagrado por medio de mitos, conceptos, acciones rituales y símbolos que ha ideado y organizado desde hace miles de años, y los expresa de manera personal, familiar y comunitaria.
 
La práctica religiosa tradicional de este pueblo es fruto de su propia experiencia ancestral-milenaria y de la influencia cristiana de la primera evangelización. Ambas tradiciones, después de encuentros y desencuentros, dieron lugar a una síntesis religiosa de cuño sincrético que, para unos, significa una nueva manera de vivir su religiosidad, mientras que para los otros es considerada como un conjunto de creencias que aún hay que cristianizar y purificar.
 
La experiencia ancestral tiene sus raíces en la concepción milenaria de Dios como “Padre y Creador del mundo”. Un Dios que va actuando y perfeccionando el universo en diferentes etapas. Así, según la mitología recogida por los cronistas, el mundo aymara habría experimentado tres pachas importantes en su formación y desarrollo, que han marcado profundamente su pensamiento y su práctica religiosa.
 

domingo, 23 de agosto de 2015

DESCRIPCIÓN Y ORACIONES DEL RITO DE OFRENDAR A LA PACHAMAMA

 
Este rito, celebrado indefectiblemente en el tiempo que corresponde al año nuevo aymara, aún goza de una credibilidad plena en este pueblo y en todo el mundo andino. Es la experiencia vivencial de hombres y mujeres aymaras cuya vida familiar y comunitaria les lleva a celebrar su religiosidad respetando el tiempo y espacio organizados desde sus orígenes.
 
Para evitar la exhaustividad, nos colocamos dentro de la estructura general del ritual, cuya característica responde a la proyección en el mundo religioso del comportamiento social y cultural de los aymaras: el Ayni, el principio general de reciprocidad y solidaridad, de ayuda o colaboración mutua. Consta de las siguientes partes:
 
Solicitud de ayuda
Introducción
(Ayni)
Permiso para entrar en contacto.
Manifestación de respeto y reverencia.
Se piden disculpas por la molestia.
Acto central
Presentación de la solicitud.
Ofrecimiento de presentes
Compromiso de ayuda.
Intercambio
Diálogo ameno.
Compartir la coca.
Despedida
Reiteración de solicitud y compromiso.

Introducción:
Permiso para entrar en contacto
 
El celebrante y su asistente saludan a toda la familia solicitando permiso para ocupar el altar y organizar las ofrendas:
 
Taqpachani, ¡lisiñsanakamanpi! = “con el permiso de todos ustedes” (quitándose el Ch’ullo se dirigen al altar, lugar donde está ubicada la ofrenda y donde presidirá el rito).
 
Responden todos: ¡jumanacankiwa Tata! = “adelante, es un honor tenerlo entre nosotros, maestro”.
 
Se sienta con la mirada hacia el este, hacia la salida del sol, toma en cuenta los elementos y comienza a organizar las ofrendas -para esto ya se tiene lista una frazada extendida en el suelo, sobre la que se coloca el awayo- de la siguiente manera: en el medio colocará la cruz; a los costados de ella vino, incienso y llamp’u en sus respectivos recipientes; luego, a los márgenes derecho e izquierdo, a una altura céntrica, una botella de alcohol en cada lado; extenderá el papel blanco que generalmente es de 80 x 80 cm., sobre el cual, en la parte superior y en la mitad, coloca una piedra plana y lisa. A los costados de ella los lloxis (conchas de mar), llenándolos con vino, y debajo las flores. En la parte central irá acomodando los otros elementos: los papeles dorados y plateados, los caramelos y confites, algunos ejemplares de los productos alimenticios y las miniaturas. Cerca de ellos extenderá una inkuña, donde se colocarán las hojas de coca. Durante este tiempo, los participantes van conversando y los responsables de la familia estarán atentos a la posible falta de algún elemento.

Manifestación de respeto y reverencia

Con máxima reverencia (la familia guiados por el yatiri) se dirigen a Dios por medio de sus intermediarios (espíritus tutelares). Elevando una cierta cantidad de coca en sus manos, y de rodillas, el yatiri invoca a la Pachamama, a los Achachilas y a los Uywiris, pidiéndoles permiso, sabiduría y presencia para iniciar la ceremonia:
 

miércoles, 19 de agosto de 2015

20 PERLAS DE SABIDURÍA

 
- Es superficial dar consejos que uno no sigue.

- Convierte cualquier sufrimiento que surja,
en el camino del placer puro.

- El cuerpo es transitorio;
es como el borde de un precipicio.

- El aliento es transitorio; es como la nube.

- La mente es transitoria; es como el relámpago.

- La vida es transitoria; es como el rocío sobre la hierba.

- Si careces de la visión o de la conducta,
equivocarás el camino.

- Por eso, desciende con la visión
y asciende con la conducta.
 

MAYAS: ¿QUE SIGNIFICA WACHALAL?

 

Formamos parte del Todo, 
por lo tanto, lo que te pase a ti,
 me afecta a mi, y viceversa,
lo que haga o deje de hacer
ya sea en amor o no,
afecta a lo Creado, 
formamos parte de la Creación
por lo tanto existe
una relación inexorable con Hunab Ku,
pues al ofenderte le ofendo a El,
al ofenderme tú, le ofendes a El. 
 

lunes, 17 de agosto de 2015

LA PANTERA, TÓTEM Y MEDICINA


La pantera  es poderosa y protectora. La pantera simboliza el coraje, la valentía y el poder. Si la pantera es tu animal de poder, has sido bendecido con un guardián feroz.
 
La pantera es el símbolo de la madre, la luna oscura y la energía de la noche. Este animal tótem nos anima a entender el poder dentro de las sombras y reconocer estos poderes para ayudar a eliminar el miedo a la oscuridad y lo desconocido.
 
La pantera es un tótem ciertamente antiguo y poderoso. Su nombre se asocia por regla general con una especie concreta de leopardo o jaguar, si bien en la zona de Florida también llaman pantera al puma.

Aquí exploraremos a la pantera como parte de la familia del leopardo y/o el jaguar, y no de la familia del puma.

Al igual que la mayoría de los grandes felinos, la pantera es símbolo de ferocidad y valor; y al igual que el tigre y el león, encarna la agresividad y el poder, aunque sin sus significados solares; pues, en el caso de la pantera negra, sus correspondencias son decididamente lunares.

Como con cualquier otro tótem, el estudio de las características individuales puede aportar multitud de ideas sobre las energías que pueden activarse en las personas que sintonizan con este animal. Las panteras de la familia del leopardo se encuentran en África, Asia Menor, China e India, en tanto que las relacionadas con el jaguar se encuentran en el sudeste de Estados Unidos (cada vez más escasas), en todo México, América Central y determinadas regiones de América del Sur. Pero la meditación sobre este tótem, cuando se te revela, te ayudará a determinar si forma parte de la familia del leopardo o de la familia del jaguar, con independencia de los rasgos que ambas encarnan y reflejan.

La pantera es, en general, más pequeña pero más fiera que los leones o los tigres y dispone de más de 500 músculos que puede utilizar a voluntad. Esto nos indica mucho acerca de las personas que tienen a estos animales corno tótem’, pero refleja la capacidad de hacer las más diversas tareas a voluntad, siendo simplemente cuestión de decidir o no darle uso a esos «músculos» en particular, sean físicos, mentales o espirituales.

En términos generales, las panteras son unos seres solitarios, pues, aunque se relacionan con otros miembros de su especie, se sienten más cómodas yendo a su aire en sus propios territorios; de ahí que se sientan atraídas por aquellas personas que son también solitarias.

La pantera es una asombrosa combinación de belleza y funcionalidad, pues armoniza una elegancia fascinante con una facilidad de movimientos asombrosa o con la más absoluta quietud. Por otra parte, es muy silenciosa cuando está acechando, cazando o siguiendo un rastro; por lo que quienes tienen a la pantera como tótem descubrirán que su mayor poder en la búsqueda de objetivos reside en el silencio, y que dar demasiados detalles o hablar demasiado puede hacerles perder efectividad.

Las panteras son también excelentes velocistas, aunque no se les dan demasiado bien las largas distancias; de ahí que, desde una perspectiva de salud, las personas que tienen a la pantera como tótem deberán aprender a dosificar el trabajo, dejándose siempre tiempo para descansar y jugar. Por otra parte, no conviene que se excedan ni que se esfuercen demasiado en ninguna tarea, ya que, si lo hacen, pueden generar algún desequilibrio. En épocas turbulentas (en cualquier ámbito), los que tienen a la pantera como tótem serán normalmente los primeros y más rápidos en responder y, especialmente en el entorno laboral, responderán efectivamente en las fechas marcadas y bajo cualquier presión.

Tras el apareamiento, las panteras permanecen juntas por un breve período de tiempo, entre otras cosas porque la hembra, que es la que se encarga de cuidar de las crías no gusta de ningún tipo de intrusión externa. En esto se parecen mucho las mujeres que tienen a la pantera como tótem, pues no les gusta que los demás —ni siquiera su pareja—— interfieran en el modo en que ellas creen que tienen que educar a sus hijos.
 

domingo, 16 de agosto de 2015

ORACIÓN SIOUX PARA PEDIR PROTECCIÓN Y PAZ


Gran Espíritu, Gran Espíritu,
mi Antepasado,
sobre la faz de la Tierra
los rostros de todos los seres vivos son similares.
 
Con ternura han surgido de la tierra.
 
Contempla los rostros de estos innumerables hijos
que llevan hijos en sus brazos
haz que puedan enfrentar los vientos
y andar por el buen camino hacia el día de la calma.
 

LA LEYENDA DEL AYAYMAMA


Hace tiempo, mucho tiempo, vivía en las márgenes de un afluente del Napo —río que avanza selva adentro para desembocar en el Amazonas— la tribu secoya del cacique Coranke. Él tenía, como todos los indígenas, una cabaña de tallos de palmera techada con hojas de la misma planta. Allí estaba con su mujer, que se llamaba Nara, y su hijita. Bueno: que estaba es sólo un decir, pues Coranke, precisamente, casi nunca se encontraba en casa. Era un hombre fuerte y valiente que siempre andaba por el riñón del bosque en los trajines de la caza y la guerra. Donde ponía el ojo clavaba la flecha y esgrimía con inigualada potencia el garrote de madera dura como la piedra. Patos silvestres, tapires y venados caían con el cuerpo traspasado y más de un jaguar que trató de saltarle sorpresivamente rodó por el suelo con el cráneo aplastado de un mazazo. Los indios enemigos le huían.

Nara era tan bella y hacendosa como Coranke fuerte y valiente. Sus ojos tenían la profundidad de los ríos, en su boca brillaba el rojo encendido de los frutos maduros, su cabellera lucía la negrura del ala del paujil y su piel la suavidad de la madera del cedro. Y sabía hacer túnicas y mantas de hilo de algodón, y trenzar hamacas con la fibra de la palmera shambira, que es muy elástica, y modelar ollas y cántaros de arcilla, y cultivar una chacra —próxima a su cabaña— donde prosperaban el maíz, la yuca y el plátano.

La hijita, muy pequeña aún, crecía con el vigor de Coranke y la belleza de Nara, y era como una hermosa flor de la selva.

Pero he allí que el Chullachaqui se había de entrometer. Es el genio malo de la selva, con figura de hombre, pero que se diferencia en que tiene un pie humano y una pata de cabra o de venado. No hay ser más perverso. Es el azote de los indígenas y también de los trabajadores blancos que van al bosque a cortar caoba o cedro, o a cazar lagartos y anacondas para aprovechar la piel, o a extraer el caucho del árbol del mismo nombre. El Chullachaqui los ahoga en lagunas o ríos, los extravía en la intrincada inmensidad de la floresta o los ataca por medio de las fieras. Es malo cruzarse en su camino, pero resulta peor que él se cruce en el de uno.

Cierto día, el Chullachaqui pasó por las inmediaciones de la cabaña del cacique y distinguió a Nara. Verla y quedarse enamorado de ella fue todo uno. Y como puede tomar la forma del animal que se le antoja, se transformaba algunas veces en pájaro y otras en insecto para estar cerca de ella y contemplarla a su gusto sin que se alarmara.
 

sábado, 15 de agosto de 2015

VESTIMENTA, TOILS, AMAGAYATS, PROTECCIONES PARA LA CABEZA Y LOS PIES DEL CHAMÁN


La descripción siguiente de un chamán buryat forma parte de un relato escrito en el siglo XVIII por un explorador alemán, Peter Pallas.
 
"Una mujer chamán, acompañada por su marido y otros dos buryat, cada uno de ellos sosteniendo un tambor mágico. Ella sostenía en su mano dos palillos, ornamentados en el extremo superior con una cabeza de caballo rodeada de pequeñas campanas. Por detrás de sus hombros, hasta el suelo, colgaban unas treinta serpientes hechas de piel blanca y negra, de tal modo que las serpientes parecían estar hechas de anillos blancos y negros. Una de las serpientes estaba dividida en tres en el extremo... su gorro estaba cubierto por un casco de hierro con tres ramas de cornamentas que se proyectaban hacia ambos lados como las de los ciervos".
 
Shamanism in Siberia,
M.A. CZAPLICKA, 1914
 
Buena parte del arte del chamán guarda relación con la actuación sagrada, con la imitación de los movimientos de los pájaros 0 animales, la representación de sus luchas con poderosos seres internos, 0 la descripción, mediante la danza, de sus complejos viajes por los numerosos mundos. Por tanto, no puede sorprendernos que, especialmente en las partes del mundo donde se sigue practicando el chamanismo, como Siberia y Corea, los trajes muy elaborados sean parte importante de la ropa de gala del chamán.
 
El traje chamánico tiene profundas raíces tradicionales y a menudo incorpora rasgos, objetos y decoraciones que reflejan la cosmología del otro mundo o los viajes y experiencias personales de los practicantes.
 
Algunos de estos trajes son muy antiguos y pueden heredarse durante varias generaciones. Tienen como objetivo ayudar al chamán a asumir el poder que necesita cuando emprende el viaje interno. Llevar puesto uno de estos trajes mágicos puede producir un estado de consciencia alterada, y también sugerir visualmente el trabajo interno que está realizando. A menudo el cosmos interno del chamán se inscribe pictóricamente sobre el traje, mostrando (por ejemplo) los espíritus con los que se ha encontrado, los árboles gigantes que unen los mundos y una variedad de ayudantes con formas animales, como en el traje del chamán siberiano de la tribu goldi, que tiene su origen en la región tungusca de la antigua república soviética.
 
Prácticamente todos los chamanes, incluyendo los que ya han abandonado buena parte de sus trajes ceremoniales, llevan un cinturón de cuero del que cuelgan espejos.
 
En la región Altai de Siberia, los chamanes llevan nueve espejos, llamados toil. El delantal tiene nombres curiosos, como «la nube azul de abejas» o «el monte del chamán».
 
Muchos chamanes cosen discos de metal o espejos a la parte externa de sus túnicas de manera que, cuando danzan, producen una a sinfonía de sonidos destinados a alejar los espíritus negativos y a atraer los positivos. Los espejos son para desviar la magia oscura y permitir que el chamán atraviese los reinos internos sin sufrir daño. Los chamanes kitan de Mongolia cosen flechas a sus trajes y tratan de atemorizar y alejar a los demonios con chillidos agudos y el sonido de campanas. Se dice que el sonido que hacen las flechas al golpear entre ellas es particularmente eficaz.

viernes, 14 de agosto de 2015

HUICHOLES: COSMOLOGÍA SAGRADA DE LA CAZA DEL VENADO


 
No hay duda que el venado desempeña un papel único y fundamental en la vida religiosa de los huicholes. Si su sangre es la ofrenda principal para los dioses y el medio primario de sacralización de todas las cosas, el venado por sí mismo es una entidad divina que se representa en múltiples versiones y que se evoca en toda clase de ritos.
 
Aquí me limitaré a considerar algunos de los aspectos del venado que subrayan su papel de símbolo dominante, al mismo tiempo que su valor de ejemplo paradigmático para la vida espiritual del individuo que se empeña en la búsqueda de su lugar en el cosmos.
 
Empezaré desde el escenario ritual preeminente donde el venado se ofrece como caza indispensable para permitir a los seres humanos recargar el mundo de esa energía vital que les garantiza la vida sobre la tierra. Ya en este contexto, el de la cacería ritual, surge la profunda ambigüedad de su naturaleza y papel, de tal manera que entre cazador y caza se constituye el enlace de recíproca identificación capaz de intercambiar la posición de los dos términos: el espacio de la cacería está tan cargado de potencias que el blanco final de la acción puede revelarse también como el cazador.
 
Me detendré en seguida en el escenario mitológico, donde el venado es protagonista por excelencia de esas hazañas divinas que dieron al mundo su forma actual. En la cosmogonía recordada en los cantos y cuentos chamánicos, la historia sagrada del huichol, el venado comparece en unas etapas cruciales con la tarea de abrir el camino para algún cambio decisivo; él es entonces el protagonista primario de esas historias que dan razón de los ritos de la cacería, de toda la elaborada ritualidad visionaria del peyote y, en general, del origen del chamanismo.
 
Ya que estos cantos sagrados son unidades constituyentes e indisolubles de los ritos en los cuales se entonan, se pueden considerar como un conjunto de instrucciones esotéricas, pero formales, dirigidas a los participantes, que al mismo tiempo deben de ser consideradas como expresión de la ideología huichol y como sugerencias para la evolución espiritual de los individuos comprometidos en los ritos. El escenario mitológico revela el ethos chamánico que caracteriza en general la vida del huichol y rebota los procedimientos específicos y la perspectiva global del compromiso chamánico.
 
La cacería del venado se efectúa solamente en forma ritual y en circunstancias prescritas, que varían según las tradiciones locales, aunque siempre en preparación de una ceremonia determinada que ocupa a un grupo más amplio, y siempre según un procedimiento estandarizado que implica la segregación de la sección masculina de la femenina en el grupo interesado. Los cazadores se aíslan en el monte, hû'ripa; aún cuando no estén materialmente cazando, están "en el monte", duermen a la intemperie junto a la lumbre y constituyen un grupo exclusivo y segregado. Para todos, los días de cacería quedan sujetos a múltiples restricciones alimenticias y sexuales que gobiernan en la vida biológica y afectan profundamente su estado psicológico.