Los cuencos de fetiches y las bolsa medicinales se utilizan para guardar plumas y figurillas fetiches. Una forma fácil de hacer un cuenco es uniendo roscas de arcilla que luego puedes decorar y pintar. El principal cometido de los cuencos estriba en darle más fuerza a tus fetiches, talismanes y amuletos.
El cuenco, la copa y el caldero son símbolos de las energías femeninas del universo, de la energía del útero del cual emerge toda vida. La forma circular es dinámica en si misma, ya que no tiene principio ni fin y representa lo no manifestado y, de ahí, el infinito mar de posibilidades. Las plumas y fetiches cuando se sitúan en un cuenco comienzan a acumular reservas energéticas, que se activan de nuevo en cuanto se sacan del cuenco y se les da uso. En cambio, la fuerza se disipa en los fetiches que se conservan fuera de un cuenco, por lo que quizá haya que recargarlos con mayor frecuencia y asiduidad.
Los cuencos tienen también una expresión interior y otra exterior, equivalente a lo no manifestado y a lo manifestado, y de ahí, en consecuencia, el cuenco se convierta en una puerta a través de la cual penetra y se acumula la fuerza arquetípica que existe en la pluma o el fetiche, fuerza que se activa posteriormente en el momento de su uso o aplicación.
El cuenco guarda una relación simbólica y energética con la cornucopia, que era el cuerno de la cabra de Amaltea, convertida posteriormente en la constelación de Capricornio. Así pues, el cuenco es también símbolo de la abundancia, y nos sugiere que podemos utilizar el cuenco o tiesto de fetiches para incrementar y multiplicar las energías representadas en el mismo fetiche y manifiestas en él.
El cuenco es la Gran Madre, símbolo del Universo de todas las formas en las que manifiesta la energía en el Cosmos. De manera que, cuando pones un fetiche en un cuenco o tiesto de fetiches, tanto si es una sencilla pluma, como si trata de la figurilla de un Tótem animal, sus energías se acumulan en el tiempo hasta el punto que su efecto en tu vida se hace mucho más patente.
La utilización de fetiches y de cuencos de fetiches es una forma de honrar a tus Tótems animales y de sintonizar con ellos. Los mensajeros de los animales ya no sirven y guían a los seres humanos como solían hacerlo, pero en nuestro interior, sigue estando el recuerdo inconsciente de ello. Este recuerdo se suele despertar en las personas que pasan mucho tiempo en la Naturaleza, se despiertan durante las tormentas y en los sueños, y, si queremos ser más conscientes de esa ancestral relación con el mundo animal, podemos recurrir a los fetiches y a los cuencos de fetiches del siguiente modo:
1- Utiliza un cuenco o tiesto de arcilla que ya tengas o bien hazte uno. Conviene que utilices materiales naturales, como la arcilla, pues con esto facilitas y reflejas tu conexión con la Madre Tierra.
2- Una vez tengas el cuenco, puedes dejarlo tal como está o puedes decorarlo de tal modo que acreciente su sacralidad para ti. Puedes dibujar inscripciones o símbolos que representen la energía de tu Tótem, tanto en interior como en exterior del cuenco. Y si se trata de un cuenco de fetiches para plumas, puedes decorarlo por dentro y por fuera con imágenes de alas o algo similar.
3- Para el trabajo con Tótems animales, te sugiero que utilices el tiesto de fetiches solo para determinados tipos de fetiches. Por ejemplo, si tienes fetiches religiosos, será mejor que los tengas en otro lugar. En cualquier caso, ten un cuenco para fetiches de espíritus animales y otro para tus aves totémicas.
4- Puedes poner piedras y/o cristales (cuarzos) dentro del cuenco, con lo que potenciarás las energías representadas por tu fetiche, siendo también un recordatorio del arraigo espiritual del fetiche en tu vida.
5- Limpia o sahuma el cuenco de tu Tótem, medita con él, e incluso, bendícelo para cargarlo de energía. Convendrá que visualices, imagines y sientas la energía del animal mientras lo haces, pues cada vez que tienes el fetiche entre las manos, estás invocando al espíritu de tu animal. Recuerda que el fetiche da forma y enfoque a la fuerza arquetípica que existe tras él.
6- Mantén el fetiche de tu Tótem en el cuenco hasta que lo vayas a utilizar. Puedes tenerlo también cubierto con una tela oscura, como símbolo del útero de la vida, en el cual se hacen fértiles las energías de tu Tótem. Y cuando quites la tela y saques el fetiche del cuenco, hazlo con reverencia. Piensa que el cuenco es un símbolo de la matriz de la vida, y que, cada vez que sacas tu fetiche, estás extrayendo sus energías desde "lo no manifestado" hasta el mundo manifiesto.
7- Cuando termines de trabajar con el fetiche, vuelve a guardarlo en el cuenco hasta que vuelvas a necesitarlo de nuevo.
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