viernes, 10 de julio de 2015

LOS ESCUDOS MEDICINALES


El escudo Medicinal es un  objeto sagrado decorado con diseños simbólicos que reflejan la visión personal y la "medicina" o poder inherente del espíritu guía de los guerreros nativos americanos. Los Escudos Medicina no son como los que se utilizaban en las batallas, pero cada guerrero tenía un escudo de la medicina. No se usaron estos escudos como protección en las batallas, sin embargo, el guerrero llevaban su escudo medicina con él, en su caballo, a fin de obtener la protección espiritual. Los Escudos Medicina tenían un significado espiritual específico para cada guerrero y se crearon siguiendo el rito de iniciación llamado Vision Quest.

Una búsqueda de la visión se llevaba a cabo para buscar e identificar un animal del poder para que les ayudara como guía espiritual para caminar a través de las diferentes etapas de la vida con el propósito de enseñarles y guiarles, y en algunos casos les protegiera. Tras la búsqueda de la visión del joven indio se reuniría con el Chamán, quien interpretaría sus sueños y esta interpretación sería entonces transferida al Escudo en forma de símbolos sagrados y representaciones de su guía espiritual.

Los Escudos Medicinales estaban típicamente hechos de piel  animal que se estiraba sobre un aro de madera. Retratos, emblemas y símbolos serían luego pintados en los escudos de Medicina. A medida que el joven guerrero crecía en estatura, se iban añadiendo más objetos personales que reflejaban su destreza, como guerrero como plumas y cuero cabelludo en el caso de los guerreros.

El Escudo Medicinal es una expresión de los regalos únicos que su crea­dor desea impartir sobre su actual viaje vital. Un Escudo Medicinal puede hablar de un nivel del crecimiento personal o puede ilustrar la próxima montaña que una persona desea escalar.

Tradicionalmente, el escudo que portaba un guerrero hablaba de los po­deres interiores que utilizaría para ayudar a su tribu. El escudo de una mu­jer india hablaba de su don de nutrir y de sus talentos para ser vidente, cu­rar, tejer, hacer magia, cantar, bailar, trabajar con cuentas, etc. Los escudos hablaban del lugar que ocupaba su portador en la familia tribal, y de los tótems que llevaba.




Invocando el reconocimiento de los regalos de otro el Escudo Medicinal era una manera de crear armonía en la familia, la tribu y el pueblo. Los escu­dos hablaban de las verdades internas, además de las personalidades externas de sus creadores. Cada mujer hacía su propio escudo. Cada hombre elegiría un hermano que respetaba su propia Medicina para hacerle su escudo. Eso servía para prevenir que el ego masculino se interpusiera en el camino de la verdad. Las mujeres ya estaban conectadas a su lado intuitivo y podían más fácilmente recibir lo que sus «voces» les decían sobre sus dones. Las mujeres entendían también el concepto de la hermandad y dejaban el rol de protector a los hombres, mientras que asumían el rol de Madres de la Fuerza Creativa. Así las mujeres hacían sus propios escudos con humildad y creatividad.

Mentir sobre sus dones era una gran desgracia. Mentir sobre cualquier cosa podía causar el exilio permanente de la tribu. Los que habían mentido y habían sido exilados, normalmente conseguían trabajo sirviendo a los blancos como guías o asistiendo en la caballería como intérpretes de lengua viperina. Los escudos que habían mentido eran quemados en una ceremonia de gran pesar y los que habían hecho los escudos se convertían en invisibles para los demás de la tribu y del pueblo.




Muchas veces un escudo se hacía al inicio de un proyecto y contenía el resultado deseado. Otros escudos se hacían para contar una historia de una batalla, una cacería o la Búsqueda de la visión. Cuando se celebraba una ceremonia especial, se creaba un escudo para mostrar la alegría de la tribu y los espíritus que interactuaban con la gente. Los escudos se hacían como talismanes para alumbramientos fáciles, cosechas abundantes, o como signos de los ritos de iniciación al asumir la condición de hombre o de mujer.


Cuando se iba a celebrar una boda, los escudos de los novios se situaban enfrente de sus respectivos dueños para revelar los secretos interiores del alma de la pareja al prometido o la prometida. Después de que los novios hubieran saltado el fuego juntos, los escudos se colocaban en lanzas que se cruzaban y juntaban sobre la puerta de su cabaña. Esos escudos también se enviaban a las cabañas de los polos con los que cruzaban al mundo del espíritu. Eso era un símbolo de un afortunado caminar  sobre la Tierra y señalaba el talento de la gente que cruzaba hacia los abuelos y las abuelas que habían partido antes.



Un Escudo de la Danza del Sol simbolizaba el deseo del bailarín de sacrificar la carne de su cuerpo por la paz mundial. Este escudo simboliza los arquetipos o diseños vitales que el guerrero da a conocer dentro de sí para promover tanto la paz mundial como la armonía personal. Habla de su deseo de venir con humildad, de danzar el Sol en luz, de buscar la visión de lo que se necesita, y de cargar el dolor de todos nuestros parientes.


Los escudos secretos de las mujeres de la cabaña de la luna demuestran el talento de esas mujeres y la fortaleza interior que sostiene a sus hermanas. Esos escudos nunca se muestran al mundo exterior, ya que cada uno representa el sagrado lugar interior de su creadora. Cada mujer revela su yo interior a sus hermanas en completa confianza, pero nunca demuestra la totalidad de su cara al mundo exterior. Esto es para proteger la fuerza creativa que lleva en su útero, la fuerza que sigue los ritmos de la tierra y de la luna.


Cada escudo lleva Medicina. A través de su arte y su autoexpresión, cada escudo es la esencia del tiempo y del espacio que lleva ciertos aspectos de saber. Todos llevan escudos de las lecciones que aprendieron personalmente de las cuatro direcciones de la Rueda Medicinal. Estas lecciones pueden incluir su fuerza y sus debilidades, sus talentos y sus dones, y sus visiones, objetivos y lugares en la vida. El tótem de cada dirección se puede expresar a través de una pluma, la huella de una pata, un símbolo, o un trozo del cuerno, diente, hueso, piel o aleta del animal del tótem.


Cada escudo es, para su creador, un recuerdo de su conexión con la vida. En momentos de incertidumbre, Un Escudo Medicinal es una fuerza de consuelo, una fuente de protección frente al miedo, y un recuerdo de la serenidad de la sabiduría y conexiones centradas. Para equilibrar la energía de la incertidumbre, el creador medita sobre el escudo. Cuando él o ella entra en el silencio, las preguntas son contestadas.


El Escudo Medicinal representa las señales que nos guían durante nuestra travesía hacía la sabiduría y la plenitud. Es la tarea de este caminar sobre la Tierra equilibrar los escudos del yo. Al intentar mostrarse entero, reflejamos la armonía, además de la discordia, de nuestros múltiples fragmentos.


El Escudo Medicinal nos recuerda que todas las cosas tienen su perfecto tiempo y espacio en la vida. Las alegrías se equilibran con las lágrimas, el silencio sagrado por la payasada irreverente, la autoestima por la humanidad, el dar por el recibir, el día por la noche, la luz por la sombra y la sabiduría por la inocencia. Caminar en equilibrio es respetar todos los actos propios del ser humano en el momento adecuado y encontrar lo sagrado en todo ello.


El Escudo Medicinal es la herramienta de curación que nos damos a nosotros mismos para calmar el espíritu y fortalecer la voluntad. La verdad no necesita explicaciones, solo reflexión. Esto permite que la intuición guíe al corazón para que los seres humanos puedan celebrar más de lo que lamentan.





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